Sexto semestre

lunes, 31 de octubre de 2011

CUMPLEAÑOS NOVIEMBRE

Muchas Felicidades!!!!

Carlo Ivan  4 de noviembre


Aviso

Datos Importantes

La dictadura instalada en Brasil a partir de 1964 fue la primera de las que en el Cono Sur se conocieron como de Seguridad Nacional. Ese hecho tuvo implicaciones en múltiples sentidos. Nos detendremos apenas en dos: la primera en el carácter modelar respecto de las otras que la sucedieron y, la segunda, a que esa antecedencia también se plasmó en ciertos trabajos académicos, al permitir que los cientistas sociales, entre los cuales los historiadores, se embreñasen rápidamente en su estudio, generando posibilidades inexistentes en otros espacios nacionales, en particular después de la Ley de Amnistía de 1979, que permitió el retorno de muchos intelectuales, que así podían dedicarse in locu a su mettier, a pesar de la continuidad del régimen.

Una de las características salientes de ese tipo de dictadura fue la de ser regímenes en los cuales la represión estatal ilegal se expandió y sistematizó, encarcelando, torturando, desapareciendo y matando sus enemigos internos. 

La Represión
Se llevo a cabo mediante grupos de tarea, estas eran organizaciones de cada una de las fuerzas. A estas organizaciones se le encargaba el secuestro de las personas que eran consideradas sospechosas por el gobierno. La represión fue una acciòn terrorista, dividida en dos momentos:
  • El secuestro: se realizaba generalmente por la noche, en los domicilios de las victimas, con gran despliegue de armas, de personal y vehículos. Luego del secuestro se procedía al saqueo de la vivienda y en algunos casos se obligaba a la victima a ceder la propiedad a sus secuestradores.
Los secuestrados eran llevados a algunos de los 340 centros clandestinos de detencion que funcionaron en unidades militares o en dependencias policiales. Estos lugares estaban dirigidos por altos oficiales
Los detenidos eran alojados en condiciones infrahumanas, sometidos a toda clase de torturas y humillaciones. De las investigaciones realizadas hasta el momento, 1.300 personas fueron vistas en los centros antes de su definitiva desaparición. (Informe de la Conadep Sobre la Desaparición de las Personas)
La comisión nacional sobre la desaparición de las personas, sustentada en el testimonio de miles de testigos que expusieron sobre sus trágicas experiencias, señala en 1984 el silencio y el desinterés de la mayoría de la población sobre esos hechos. "Si bien pudo desconocerse la magnitud de los hechos, de ninguna manera pudieron ignorar el orden represivo impuesto"
  • Tortura: la picana eléctrica y las violaciones sexuales fueron los más frecuentes. Se utilizaba, al principio, para obtener información, pero la prolongada utilización de la misma tenía por objetivo el castigo por pensar diferente y la destrucción de la dignidad del detenido.
Algunos secuestrados murieron durante las sesiones, otros fueron ejecutados y sus cuerpos se enterraron en fosas comunes de los cementerios bajo el nombre de N.N, otros fueron arrojados al mar.
Con insistencia se trato de aniquilar por todos los modos posibles cualquier expresión racional e independiente, condicionando por todos los medios "la enseñanza de ideales y símbolos emocional izados mediante la planeación y coordinación de los ambientes, los equipos de trabajo y los juegos, y después mediante una propaganda inteligente".
Decenas de miles de habitantes debieron soportar dos o más días de detención en las comisarias debido a una simple sospecha o, en la mayor parte de los casos como parte de la campaña de terror.
"Miles de personas fueron privadas de su libertad, torturadas y muertas como resultado de la aplicación de esos procedimientos inspirados en la totalitaria doctrina de la Seguridad Social".
La represión en colegios y universidades fue durísima. Cientos de estudiantes desaparecidos , docentes despedidos, así como libros prohibidos y censura en los programas de estudios dan cuenta de ello.







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En los años que van desde la caída de Getúlio Vargas, en 1945, al golpe militar de 1964, la clase obrera, a pesar de sus gigantescas luchas, como la huelga de los 300 mil en 1953 y la huelga de los 600 mil en 1963, no conseguirá liberarse del dominio político e ideológico organizado políticamente en el PTB, que logró controlar una mayoría de sindicatos subsirvientes de la política oficial de los gobiernos nacionalistas, pero también reaccionarios, y del PCB. Estos dos partidos mantuvieron, en la mayor parte de estos años, un efectivo frente único que, inclusive, comprendía el lanzamiento de candidatos del PCB, colocado en la ilegalidad por el gobierno Dutra.
Los años del régimen militar van a presenciar el inicio de la decadencia final del PCB, el "partido" que tenía a principios de la década del 60 cerca de 100 mil militantes en la ilegalidad. Como resultado de esta crisis de las principales organizaciones que dominaban a la clase obrera, y como producto de los violentos ataques del régimen militar contra sus condiciones de vida, la clase obrera, y también la juventud estudiantil, realizaron varias tentativas de acción independiente. Estas oposiciones ya comenzaron a sustituir al stalinismo y al varguismo en el movimiento obrero en la década del 60, y a llevar adelante una lucha contra la burocracia por la independencia de los sindicatos en relación al régimen militar.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Historia de Halloween

Hace más de 2.000 años, la noche de Samhain, los celtas apagaban las luces y esperaban que la muerte no tocara a sus puertas. Esa noche era especial, los espíritus volvían a caminar por la tierra, buscando poseer a los vivos. Por eso no se encendía ningún fuego, las casas permanecían frías y oscuras, sus dueños se vestían fúnebremente para evitar la atención de los muertos.

Así celebraban los celtas el final del verano y las cosechas y, con ello, el comienzo de un año nuevo. “All Hallows Eve” es el nombre anglosajón que con los siglos fue dándosele a esta particular tradición, la víspera del Día de Todos los Santos, que a través del tiempo y el espacio se deformaría en la palabra “Halloween”.

A pesar de su origen tenebroso, quizá lo más curioso de esta celebración no sea su carácter lúgubre, sino la mezcolanza de rasgos culturales que hoy en día aglutina en una sola fecha las tradiciones de varios pueblos.

Al conquistar parte de las Islas Británicas, los romanos adquirieron parte de las celebraciones celtas, e incorporaron en su calendario el particular festejo del fin de año celta. Como es reconocido, la Iglesia es en parte una de las instituciones que mejor perpetuó el bagaje cultural de la civilización romana, a través de herramientas como el latín y la escritura. Luego de las invasiones germanas y la caída de Roma, la Iglesia fue el único reproductor de los antiguos escritos romanos y griegos, que muchas veces fueron adaptados a la fe católica.

Debe hacerse una mención especial a otra celebración americana, tan antigua (incluso más) como la celta que también rinde culto a sus muertos y se desarrolla (nuevamente a través de la intervención eclesiástica) durante estos mismos días. Se trata del Día de los Muertos, cuyo origen se remonta a las civilizaciones precolombinas y hoy en día se festeja México y otros países centroamericanos.

Mientras tanto, es irónico observar cómo la celebración de Halloween se afianza en varios países de Europa, continente en donde se originó, a través de la globalización. Si bien es cierto que el nuevo orden mundial imperialista impone las costumbres de la metrópoli hacia la periferia, no deja de ser significativo el periplo histórico al que se vio sometida la celebración de la noche del 31 de octubre.

domingo, 9 de octubre de 2011

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Las mujeres y el taliban

La siguiente lista ofrece tan sólo una simple ojeada sobre la infernal vida que las mujeres afganas están obligadas a llevar bajo los talibán y no puede sino levemente reflejar la profundidad de sus privaciones y sufrimientos. Los talibán tratan a las mujeres peor que a sus animales. De hecho, aunque los talibán iliegalizaron la tenencia de pájaros y animales enjaulados, encarcelan a las mujeres afganas entre las cuatro paredes de sus hogares. Las mujeres no tienen la menor importancia a ojos de los talibán menos cuando están ocupadas en la procreación, satisfaciendo los deseos sexuales de los varones o haciéndose cargo del pesado trabajo doméstico a diario. Los fundamentalistas jehadi como Gulbbudin, Rabbani, Masood, Sayyaf, Khalili, Akbari, Mazari y sus co-criminales Dostum han cometido los más pérfidos y naudeabundos crímenes contra las mujeres afganas. I cuantas más áreas caen bajo el control talibán, aunque baje el número de violaciones y asesinatos perpetrados contra las mujeres, las resrictiones de los talibán -comparables a las de la edad media- continúan matando el espíritu de nuestro pueblo mientras lodespojan de toda existencia humana. Consideramos a los talibán más dañinos e ignorantes que los jehadis. De acuerdo con nuestro pueblo, "los jehadis estaban matándonos con pistolas y espadas pero los talibán nos están matando con algodón."

Las restricciones y maltratos contra las mujeres por parte de los talibán incluyen:
1- Completa prohibición del trabajo femenino fuera de sus hogares, que igualmente se aplica a profesoras, inginieras y demás profesionales. Sólo unas pocas doctoras y enfermeras tienen permitido trabajar en algunos hospitales en Kabul.
2- Completa prohibición de cualquier tipo de actividad de las mujeres fuera de casa a no ser que sea acompañadas de su mahram (parentesco cercano masculino como padre, hermano o marido).
3- Prohibición a las mujeres de cerrar tratos con comerciantes masculinos.
4- Prohibición a las mujeres de ser tratadas por doctores masculinos.
5- Prohibición a las mujeres de estudiar en escuelas, universidades o cualquier otra institución educativa (los talibán han convertido las escuelas para chicas en seminarios religiosos).
6- Requiremiento para las mujeres para llevar un largo velo (burqa), que las cubre de la cabeza a los pies.
7- Azotes, palizas y abusos verbales contra las mujeres que no vistan acorde con las reglas talibán o contra las mujeres que no vayan acompañadas de su mahram.
8- Azotes en público contra aquellas mujeres que no oculten sus tobillos.
9- Lapidación pública contra las mujeres acusadas de mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio (un gran número de amantes son lapidados hasta la muerte bajo esta regla).
10- Prohibición del uso de cosméticos (a muchas mujeres con las uñas pintadas les han sido amputados los dedos).
11- Prohibición a las mujeres de hablar o estrechar las manos a varones que no sean mahram.
12- Prohibición a las mujeres de reír en voz alta (ningún extraño debe oír la voz de una mujer).
13- Prohibición a las mujeres de llevar zapatos con tacones, que pueden producir sonido al caminar (un varón no puede oir los pasos de una mujer).
14- Prohibición a las mujeres de montar en taxi sin su mahram.
15- Prohibición a las mujeres de tener presencia en la radio, la televisión o reuniones públicas de cualquier tipo.
16- Prohibición a las mujeres de practicar deportes o entrar en cualquier centro o club deportivo.
17- Prohibición a las mujeres de montar en bicicleta o motocicletas, aunque sea con sus mahrams.
18- Prohibición a las mujeres de llevar indumentarias de colores vitosos. En términos de los talibán, se trata de "colores sexualmente atractivos".
19- Prohibición a las mujeres de reunirse con motivo de festividades como el Eids cono propósitos recreativos.
20- Prohibición a las mujeres de lavar ropa en los ríos o plazas públicas.
21- Modificación de toda la nomenclatura de calles y plazas que incluyan la palabra "mujer." Por ejemplo, el "Jardín de las Mujeres" se llama ahora "Jardín de la Primavera".
22- Prohibición a las mujeres de asomarse a los balcones de sus pisos o casas.
23- Opacidad obligatoria de todas las ventanas, para que las mujeres para que las mujeres no puedan ser vistas desde fuera de sus hogares.
24- Prohibición a los sastres de tomar medidas a las mujeres y coser ropa femenina.
25- Prohibición del acceso de las mujeres a los baños públicos.
26- Prohibición a las mujeres y a los hombres de viajar en el mismo autobús. Los autobuses se dividen ahora en "sólo hombres" o "sólo mujeres".
27- Prohibición de pantalones acampanados, aunque se lleven bajo el burqa.
28- Prohibición de fotografiar o filar a mujeres.
29- Prohibición de imágenes de mujeres impresas en revistas y libros, o colgadas en los muros de casas y tiendas.
Aparte de las anteriores restricciones a las mujeres, los talibán también:
- Prohiben escuchar música, no sólo a mujeres sino también a los hombres.
- Prohiben ver películas, televisión y vídeos, a todas las personas.
- Prohiben celebrar el tradicional año nuevo (Nowroz) el 21 de marzo. Los talibán han proclaimado que esa estividad es pagana.
- Han desautorizado el día internacional del trabajo (1º de mayo), porque es tachado de festividad "comunista".
- Han ordenado que toda aquella persona con nombre no islámico se lo cambie.
- Obligan a la juventud afgana a raparse el pelo.
- Ordenan que los varones vistan indumentaria islámica y lleven gorra.
- Ordenan que los hombres no se afeiten o recorten sus barbas, que deben crecer lo bastante como para caber en un puño bajo la barbilla.
- Ordenan que todo el mundo acuda a las oraciones en las mezquitas cinco veces al día.
- Prohiben el cuidado de pichones y el adiestramiento de aves, describiéncolas como actividades no-islámicas. Quienes violan esta norma son encarcelados y los pájaros deben morir. El vuelo de cometas también ha sido vetado.
- Obligan a todos los espectadores, cuando animan a deportistas, a cantar Allah-u-Akbar (Dios es grande) dando aplausos.

¿ Qué son los talibanes?

Talibán, movimiento integrista (fundamentalista) islámico radical de Afganistán que pasó a controlar la mayoría de dicho país desde 1996. Iniciado en agosto de 1994 por el mulah Mohammed Omar Akhund en la ciudad de Kandahār, situada en el sur de Afganistán, el nombre talibán, que significa ‘estudiante’, remite supuestamente a los orígenes del grupo. Pese a ello, lo cierto es que la mayoría de sus miembros sólo han conocido la guerra y su etapa como estudiantes se reduce al periodo de su rudimentaria formación religiosa.




sábado, 8 de octubre de 2011

LA MUJER ISLÁMICA

Según el Corán, Alá concede la igualdad al hombre y a la mujer, los mismos derechos, virtudes y obligaciones.

Pero la realidad es otra, ya que en la mayoría, por no decir en todos los países musulmanes, la mujer sufre una fuerte discriminación y opresión. Alá dicta unas normas en el Corán, pero los musulmanes se toman la justicia por su cuenta. A la mujer se le prohíbe la libertad de expresión y pensamiento, están sometidas constantemente al control del hombre. Visten como manda su religión, o sus maridos y viven totalmente condicionadas e infravaloradas.

DISCRIMINACIONES

- Las hijas reciben una parte de la herencia, aunque sólo la mitad de lo asignado a los hijos.

- Las mujeres deben de ocultarse bajo el burka.

- A las mujeres les está prohibido ir en coche o pasearse a pie por los barrios, así como entrar al gran bazar y sentarse en las tiendas.

- Se les prohíbe también reunirse en grupos públicamente.

- No pueden repudiar al marido, ya que tienen que dar explicaciones, en cambio los hombres pueden hacerlo sin que ello resulte una deshonra para su familia.

- Las mujeres con menstruación no pueden entrar en las mezquitas, orar o mantener relaciones sexuales. Además no pueden leer el Corán ni tocarlo. La ropa manchada de las mujeres con menstruación es impura.

- Las niñas que tienen su primera menstruación, a partir de los 9 años son consideradas mujeres adultas, por lo que se les busca marido. La familia materna no tendrá ningún derecho respecto a la elección del marido, será la familia del hombre quien escoja una mujer. La mujer deberá acatarse a la decisión y aceptar al marido le guste o no.

- Las esposas deben aceptar a las otras mujeres de su marido en casa, ya que el matrimonio islámico es poligámico. Los hombres pueden casarse hasta con 4 mujeres.

- Las mujeres son fuertemente castigadas, incluso con tortura y muerte, por adulterio o por cualquier tipo de relación extramatrimonial, incluso estando divorciadas.

- El domicilio conyugal se convierte en lugar de reclusión y obediencia al marido.

- La musulmana debe casarse con un musulmán. No están permitidas las relaciones matrimoniales entre miembros de otra religión.

CASTIGOS QUE ESTABLECE LA LEY ISLÁMICA

- ADULTERIO: Lapidación

- PROSTITUCIÓN: Lapidación

- ASESINATO: Lapidación

- ROBO: Amputación

- BEBER ALCOHOL: Azotes y palizas

- FALTA DE RESPETO AL RAMADÁN: Flagelación (latigazos)

PAÍSES CON CASTIGOS CORPORALES

Algunos de los países donde se aplican los castigos corporales a mujeres (lapidación, flagelación, etc..) son: Arabia Saudita, Brunéi Darussalam, Emiratos Árabes Unidos, Iraq, Irán, Malasia, Nigeria, Pakistán, Singapur, Somalia, Sudán o Yemen.

Mapa Medio Oriente

Fin de la guerra

Israel, al finalizar la guerra, había conseguido buena parte de los objetivos fijados por el sionismo. La corriente ideológica mayoritaria dentro del sionismo se caracterizaba por su pragmatismo y, al mismo tiempo, por su búsqueda de la máxima ventaja territorial; a diferencia del revisionismo sionista que, mucho más ideo logizado, continuaría reclamando la totalidad del territorio palestino.
La negociación con los Estados árabes en la inmediata posguerra suponía tratar de las dos cuestiones centrales: el problema de los refugiados palestinos y el reparto territorial. Paralelamente al rechazo al retorno de los refugiados palestinos, el 5 de julio de 1950, la Knesset aprobó una de las leyes fundamentales de Israel, la "Ley del Retorno", por la que se concede el derecho a la inmigración y a la nacionalidad israelí a cualquier judío que lo desee. Al mismo tiempo, la política demográfica de Tel Aviv potenció la inmigración tanto de los judíos supervivientes del Holocausto en Europa, como de las comunidades judías sefarditas del mundo árabe.


En 1949 surgió una Palestina completamente distinta a la del mandato británico. El Estado judío era ya una realidad, no aceptada por los árabes, pero imposible de soslayar tras la derrota sufrida. El reparto era un hecho, pero no según el plan de la resolución 181. Más allá de los límites señalados por el mapa de la partición, Israel invadió la Galilea occidental, Jerusalén oeste, Jaffa, Acre, Lydda, Ramleh y varios cientos de pueblos palestinos. De los 14.500 kilómetros cuadrados adjudicados al Estado judío por la resolución 181 se pasó a 20.850, de un total de 26.323 kilómetros cuadrados que constituían el área de Palestina.
Es evidente que el proceso de limpieza étnica correspondía con los objetivos manifestados por los dirigentes sionistas. El pragmatismo de la corriente mayoritaria en el sionismo, liderada por Ben Gurion, había llevado a aceptar con muchas reticencias el reparto demográfico del plan de partición, y aún antes de que estallara el conflicto armado se vio en el enfrentamiento la posibilidad de cambiarlo El éxodo palestino se vio acompañado por la destrucción sistemática de los pueblos desocupados y por la negativa del gobierno israelí al retorno palestino, manifestada ya durante la guerra y que aún se mantiene hoy en día.

La primera guerra árabe – israelí 1948-1949

El enfrentamiento ya latente entre las dos comunidades, árabe y judía, estalló con toda su virulencia con la aprobación de la resolución 181 en las Naciones Unidas y el consiguiente rechazo de los árabes. El movimiento de protesta y disturbios de los árabes contra la partición se extendió rápidamente por Palestina. Al mismo tiempo, los británicos se retiraron de algunas zonas, con lo que estalló el enfrentamiento entre árabes palestinos y sionistas por controlarlas. La mayor capacidad militar judía, tanto en número de hombres como en organización y en armamento, pronto dio la superioridad al naciente ejército sionista y a sus fuerzas militares paralelas. Entre diciembre de 1947 y mayo de 1948, la víspera de la proclamación del Estado de Israel y de la entrada en el conflicto bélico de los Estados árabes, los sionistas ya habían conquistado prácticamente todo el territorio destinado al Estado judío, excepto el Negev, además de las ciudades árabes de Saffad, Jaffa y Tiberiades y controlaban algunas áreas, como el corredor de Jerusalén, más allá del mapa de la partición.
La guerra se presentó para los sionistas como la oportunidad histórica para forzar otra realidad más allá de la resolución 181. Para Ben Gurion , era el momento de ampliar las fronteras y cambiar la estructura demográfica del territorio conquistado.. A pesar de que defendía el derecho del pueblo judío a toda la “Tierra de Israel”, aceptó la partición y la creación de un Estado judío en sólo una parte. De la misma forma, cuando la oportunidad permitió ampliar el territorio y expulsar a los árabes se aprovechó, adecuándose así a los objetivos del sionismo.
La guerra concluyó en 1949 con la firma de un armisticio en Rodas. Como resultado de esta guerra, el recién creado estado de Israel alcanzó los 20.000 km² al ocupar la Galilea occidental (Nazareth), el sur de la franja costera hasta Gaza y un corredor a través de los montes de Judea, que incluía el sector occidental de Jerusalén. Más de medio millón de árabes se refugiaron en Jordania y la franja de Gaza (bajo administración egipcia).
Está mas que claro que, los objetivos sionistas desde inicios del enfrentamiento abarcaban mucho más que el plan de partición de la resolución 181. La conquista territorial marcaría las fronteras del nuevo Estado y no se limitaría al mapa de la partición, excepto en Cisjordania donde un acuerdo de no agresión con Abdallah de Transjordania había repartido la zona entre los sionistas y el hachemíta.

La creación del Estado de Israel

La proclamación del Estado de Israel, el 14 de mayo de 1948, situó por primera vez frente a frente a sionistas, palestinos y Estados árabes. Las posiciones oficiales de cada una de las partes ante el conflicto habían quedado claramente establecidas en el debate sobre el plan de partición aprobado por la Asamblea General de Naciones Unidas el 29 de noviembre de 1947.
El elemento central de la resolución 181 era la solución biestatal para Palestina: la partición de la zona en dos Estados soberanos, uno judío y el otro árabe; junto con el área del Gran Jerusalén, Belén incluida, que debía quedar bajo administración de Naciones Unidas. Las fronteras de estos Estados se definieron según criterios de concentración de población árabe y judía, aunque el entrevero de las dos comunidades hacía imposible la creación de Estados homogéneos. Tanto árabes como judíos se convertían en ciudadanos del Estado en el que residían, con libertad para elegir la ciudadanía fuera del Estado de residencia y disfrutando de plenos derechos civiles y políticos; además, se prohibía la expropiación de suelo excepto por necesidades públicas y con total compensación. Tampoco estaba permitida la emigración árabe al Estado judío ni la judía al Estado árabe durante el período de transición.
Los nuevos Estados judío y árabe se debían regir por constituciones democráticas y comprometerse a resolver los conflictos internacionales por medios pacíficos. También debían garantizar los derechos religiosos y el libre acceso a los lugares sagrados. La resolución también ponía una fecha límite, 1 de agosto de 1948, para la terminación del mandato del Reino Unido sobre Palestina y para la retirada militar británica, al mismo tiempo que establecía que una comisión de Naciones Unidas supervisaría la transición.
Palestina se debía mantener unida económicamente con la creación de una unión aduanera, una moneda común, la administración común de las principales infraestructuras y el desarrollo económico conjunto, particularmente en lo que se refería al regadío y a la gestión del suelo agrícola, así como el uso no discriminatorio del agua y las fuentes de energía. Paralelamente, se debían garantizar la libertad de tránsito y de visita para los habitantes de los dos Estados y de Jerusalén.
La corriente mayoritaria en el movimiento sionista defendía como objetivos prioritarios la creación de un Estado judío, aunque fuera sólo en parte de Palestina, y que se abrieran las puertas a la inmigración judía en Palestina para facilitar el cambio demográfico en la zona y la consecución de una mayoría judía. El punto de partida mínimo planteado por los sionistas para una posible negociación era la independencia nacional.
Los árabes, tal como expresaban en la Declaración presentada ante el Comité Anglo-Americano de Investigación, de ninguna forma podían aceptar las demandas sionistas. Defendían su derecho a Palestina por derecho de residencia. Veían en la inmigración extranjera y en el sionismo una amenaza que los dejaría en minoría en un Estado extranjero, y reclamaban como mayoría su derecho democrático a tomar sus propias decisiones.

Bajo Dominio Británico 1917-1948

Al término de la Gran Guerra, las potencias aliadas vencedoras que ocupaban la región tras la derrota y retirada de Turquía no cumplieron las promesas hechas a los árabes, en favor de su independencia y unidad, con el fin de obtener en su momento la colaboración contra los turcos.
Una vez derrotados y expulsados los turcos de la región se produjo en ésta un choque entre dos grupos de fuerzas.
Por un lado se encontraba el nacionalismo árabe, partidario de la independencia inmediata. En 1919 el Partido de la Independencia Árabe, fundado al final del conflicto por la organización Al-Fatah, reunió en Damasco un Congreso Nacional Sirio, y en 1920 proclamó la independencia del país y su unidad que comprendía los territorios de Siria, Líbano y Palestina, como monarquía constitucional, con Feysal, hijo de Hussein, como rey; Irak, por su parte, se proclamó igualmente reino, con Abdullah como soberano.
Por otro lado, Gran Bretaña y Francia, en la línea de los tratados Sykes-Picot, llegaron a un acuerdo final tras las Conferencias de Londres y San Remo en 1920, para el definitivo reparto de zonas de influencia en la región y el establecimiento de los Mandatos; situación que fue recogida por el tratado de Sevres entre Turquía y los aliados en agosto de 1920, y asumida por la Sociedad de Naciones.
Estas dos fuerzas se enfrentaron entre sí, en efecto, tras la eliminación de los turcos. Feysal fue considerado por algunos sectores árabes como un libertador, logrando acomodarse a las tesis nacionalistas y hacerse proclamar rey por el Congreso sirio en marzo de 1920. El poder de Feysal implicaba la plena soberanía árabe sobre Siria, Líbano, Palestina y Transjordania, lo que era incompatible con los objetivos anglo-franceses en la región.
Encabezado por un alto comisario, nombrado por el gobierno inglés, Palestina quedó dividida en seis distritos administrativos: Acre, Galilea, Gaza, Haifa, Lydda y Samaria. Gran Bretaña estableció el Emirato Árabe de Transjordania (hoy Jordania), en tres cuartas partes del territorio incluido en el Mandato en beneficio de Abdullah, hermano de Feysal. Prohibió a los judíos establecerse allí, dejando solamente la parte occidental del río Jordán para el desarrollo de un hogar nacional judío manteniendo una actitud ambigua, con periodos de favor y otros de obstáculo, de acuerdo con los intereses petrolíferos, que comenzaban a ser dominantes.
Así comenzó una inmigración masiva. Unas 35.000 personas llegaron entre 1919 y 1923, principalmente de Rusia; tuvieron una gran influencia sobre el carácter y organización de la comunidad en los años venideros. Esos pioneros sentaron las bases de una comprensiva infraestructura social y económica, desarrollaron la agricultura, establecieron kibbutz y moshav, y proporcionaron la fuerza laboral para la construcción de viviendas y caminos.
La siguiente oleada inmigratoria se produjo entre 1924 y 1932, de alrededor de 60.000 personas, principalmente de Polonia, contribuyó al desarrollo y enriquecimiento de la vida urbana. Esos inmigrantes se instalaron principalmente en Tel -Aviv, Haifa y Jerusalén, donde establecieron pequeños comercios, empresas de construcción y de industria liviana.
Para el año de 1929 comenzaron incidentes muy lamentables en contra de los judíos por parte de los árabes. Los árabes alegaron que el lugar sagrado donde durante siglos se reunieron los judíos para orar, era también un lugar sagrado para ellos; ya que desde allí había partido el caballo del profeta Mahoma, al cielo. Es así como comenzó una campaña para limitar lo más posible los derechos de los judíos para asistir allí. En agosto de ese mismo año, árabes encabezaron una masacre en contra de judíos en las calles de la ciudad vieja de Jerusalén y asesinaron a peatones. La policía británica poco numerosa se mostró pasiva por falta de instrucciones. Poco después los ataques se extendieron por todos los barrios de Jerusalén. Asociaciones clandestinas formadas por los árabes se dedicaron a atacar a los judíos inmigrantes. Gran Bretaña para evitar que esta situación se le saliera más de control prohibió la compra de tierras a los judíos. Aún así las inmigraciones clandestinas a Palestina siguieron.

Los enfrentamientos entre árabes y judíos siguieron a tal intensidad que Gran Bretaña convocaba a una conferencia en Londres en mesa redonda con la participación de árabes de Palestina y de países vecinos, así como representantes de la Agencia Judía para Palestina. Esta conferencia se celebró en febrero de 1939 y los árabes se negaron a sentarse con los representantes judíos. No hubo acuerdo alguno. Tras el fracaso de la conferencia, el gobierno británico vio el camino libre para publicar, el 17 de mayo de 1939, el Libro Blanco McDonald que, en efecto, anulaba la Declaración Balfour. Decretaba drásticas limitaciones en las ventas de terrenos en Palestina y la restricción de la inmigración judía a 15.000 personas por año y para los siguientes 5 años, al final de cuyo periodo Palestina se convertiría en estado independiente, con su permanente mayoría árabe reflejada en las instituciones gubernamentales.
Una vez iniciada la Segunda Guerra Mundial esto representó un periodo de inquieta tregua entre los judíos y árabes de Palestina. Los árabes se mostraban políticamente pacíficos, confiando en que la política del Libro Blanco expuesta por los británicos continuaría siendo su norma durante la guerra y particularmente después de ella, cuando se llevaran a cabo más convenios a largo plazo. La Agencia Judía, por otra parte, se mostraba amargamente frustrada por el Libro Blanco.
De 1945 a 1948 son los últimos años del mandato británico sobre Palestina. La situación en el territorio se fue agravando desde el mismo final de la Segunda Guerra Mundial: en mayo y junio de 1945 los dirigentes sionistas piden al gobierno inglés la constitución de un Estado judío y la apertura de la inmigración, a la que no accedieron los británicos.

El nacionalismo árabe y sionismo

El nacionalismo árabe, es un movimiento que se manifestó de dos maneras. Por un lado a través de lo que se ha dado en llamar Panarabismo que tiene sus raíces en el resurgimiento intelectual del siglo XIX y cuyo objetivo era el de conseguir la unión de los pueblos árabes. Cuyo proceso ha tenido como resultado un reflejo en la constitución de la Liga de Estados Árabes que ha incrementado su número con países africanos, lo cual amplia a los demás países islámicos, no árabes, sus planteamientos. Por otro lado, los intereses colonialistas principalmente europeos fueron los que condicionaron la formación de un sector nacionalista conservador y oligárquico, regido por grandes y poderosas familias, que se ligaron a Occidente a medida que podían conseguir su propia estabilidad política.
Por otro lado se encontraba el movimiento sionista; un movimiento que fue encabezado por los judíos. Este movimiento político cuya finalidad era el crear un estado para volver a unir a todos los judíos; plantea el renacimiento de la cultura judía.
Dentro de ésta situación apareció la figura y la acción del ideólogo principal del sionismo, Teodoro Herzel, auténtico organizador del movimiento sionista. Dentro de su conocida obra El Estado Judío desarrolla la idea del establecimiento de un Estado de los judíos. Al mismo tiempo se creo el primer Congreso Mundial Sionista el cual tenía como objetivo crear un nuevo pueblo en un país subdesarrollado para que no fueran perseguidos.
Para 1886 comienzan las primeras emigraciones de judíos a Palestina los cuales principalmente eran rusos en el año de 1905 comienza la segunda gran emigración judía a Palestina al finalizar esta los judíos ya establecidos se sentían con derechos con respecto a la tierra

Medio Oriente en la Primera Guerra Mundial

La Primera Guerra Mundial tuvo consecuencias decisivas para la situación y evolución posterior de Medio Oriente. Tales consecuencias alcanzaron una amplitud mayor debido a que la potencia que administró estos países hasta la Primera Guerra Mundial, el Imperio Turco, fue aliado de Alemania y de Austria en el conflicto. Durante la guerra, el Medio Oriente constituyó un importante centro de operaciones militares. La regulación de la paz que puso fin a la misma estableció sobre la región un reparto territorial que se mantuvo sin cambios hasta los tiempos de la Segunda Guerra Mundial, y que conllevó una extensión de la dominación europea que se impuso sobre los anhelos nacionalistas de los pueblos árabes.
Con respecto al pueblo árabe, en tiempos de la Primera Guerra Mundial, con Turquía aliada de Alemania y con el sionismo en vías de conseguir la Declaración Balfour, el nacionalismo árabe también se mostraba activo y entraba en contacto con Gran Bretaña en un común frente antiturco.
En ese tiempo, existían dos principales centros de actividad nacionalista árabe; por un lado se encontraba en el área Líbano-Siria-Irak, los grupos organizados en sociedades secretas antiturcas, algunos de ellos exiliados en París, que buscaban el apoyo de Francia y Gran Bretaña en su acción contra los otomanos, y cuyo nacionalismo era algo confuso e impreciso, sin llegar a definir claramente sus objetivos. Y por otro, en la Península Arábiga se habían formado unos reinos árabes de modo guerrero y feudal, teóricamente sometidos a la soberanía turca, pero en la práctica, autónomos personalizados en torno a jefes tradicionales.
Gran Bretaña, que deseaba favorecer el levantamiento de los árabes contra los turcos para derrotarles y expulsarlos de la región al tiempo que proyectaba imponer su propio dominio sobre la zona por razones tanto políticas como económicas, estableció negociaciones con Hussein del Hedjaz proveniente de la familia hachemita descendiente del Profeta, y del Nejd regido por Ibn Saud, de los wahabitas. Hussein aspiraba a transformarse, con la ayuda británica, en el rey de una nación árabe, independiente y unida.
Desde comienzos de 1917 Gran Bretaña revela los verdaderos objetivos de su política en Medio Oriente, contando con la colaboración de Francia: el dominio sobre Palestina y Mesopotamia con el fin de asegurar, por un lado, el control de los Santos Lugares y la cooperación del sionismo internacional, y por otro, el dominio de los campos petrolíferos de Irak.
Gran Bretaña y Francia mantuvieron negociaciones sobre sus respectivos intereses y compromisos en la región que llevaron en mayo de 1916 a los acuerdos Sykes-Picot, por la que los países árabes quedaban divididos en zonas de influencia británica y francesa, que configuraban los futuros Mandatos. La ambiciosa estrategia británica suponía la indispensable cooperación de los árabes, comenzando por Hussein, cuyos intereses estarán en lo sucesivo ligados a los de Gran Bretaña. La coalición anglo-árabe obligó rápidamente a los turcos a evacuar Palestina y Siria. Las tropas árabes continuaron la lucha ocupando Damasco en octubre de 1918, llevando a la cabeza al emir Feysal, hijo y representante personal del rey Hussein. El Hedjaz fue considerado estado beligerante, participando en la firma de los tratados de paz de París en 1919-1920.
Con respecto al movimiento sionista fueron las nuevas circunstancias creadas durante la Primera Guerra Mundial las que hicieron posible que el sionismo alcanzara por fin gran parte de sus objetivos: la derrota y el hundimiento del Imperio Otomano, la ocupación de Palestina por los británicos, que se encargaron al término del conflicto de su administración como mandato, y el acuerdo del gobierno británico con sus aliados en el plano internacional que permitió a Gran Bretaña definir su postura hacia el sionismo en un sentido favorable a sus deseos de crear un hogar nacional judío en Palestina: éste es el significado y valor de la Declaración Balfour de noviembre de 1917.
Lo grave y contradictorio de este compromiso es que chocaba frontalmente con las promesas hechas casi de forma paralela al nacionalismo árabe y con las esperanzas de amplios sectores del pueblo árabe que consideraban Palestina como territorio propio que habría de integrar la futura gran nación árabe, unida e independiente. De esta forma, nacionalismo árabe y el sionismo estaban destinados a enfrentarse en Palestina que, por el momento, quedaba bajo control y administración británicos como mandato.

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El apoderamiento por parte de las potencias coloniales hacia Medio Oriente hizo que el movimiento nacionalista e independentista árabe condicionara la formación de un sector nacionalista conservador y oligárquico, regido por grandes y poderosas familias, que se ligaron a Occidente a medida que podían conseguir su propia estabilidad política.
Desgraciadamente esta formación que se trató de hacer no resultó ser muy efectiva puesto que hay una serie de contradicciones dentro del mismo nacionalismo trayendo como resultado conflicto entre los mismos árabes. Uno de los primero conflictos que surgieron a raíz de esto fue la creación del Estado de Israel.
Desde la Primera Guerra Mundial hasta nuestros días se puede decir que sobre Medio Oriente actúan cuatro fuerzas históricas, cuyo juego determinó la evolución de la zona hasta nuestros días. De estas cuatro fuerzas dos son de carácter externo a la región al estar constituidas por la ocupación e intervención exterior sobre los pueblos de la zona: en primer lugar, la fuerza en retroceso del Imperio Turco, que hasta entonces había sido la potencia dominante y que al ser derrotada en la guerra como aliada de Alemania tiene que abandonar su secular ocupación y soberanía sobre los territorios árabes; y en segundo lugar, la fuerza en ascenso de Gran Bretaña y Francia, que como aliadas vencedoras en la Gran Guerra intervienen en la región para llenar el vacío dejado por Turquía y controlar a los países árabes.
Y las otras dos fuerzas son propias de los pueblos que habitan en la región y sobre la que alegan derechos históricos para hacerlo por lo que tienen un carácter nacional de diverso significado y formulación: de un lado, el nacionalismo árabe, que es expresión de un resurgimiento y renovación de los pueblos árabes que, liberados del dominio turco, aspiran a crear una gran nación árabe independiente; y de otro el movimiento sionista, que en este momento alcanzó su madurez y el reconocimiento internacional de su derecho para constituir un Estado judío en Palestina.